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Arranques de ira de Paco Jémez también se dieron en España

Las rabietas de Francisco Jémez no son exclusivas de su estancia en México.

CIUDAD DE MÉXICO, agosto 15 (EL UNIVERSAL).- Las rabietas de Francisco Jémez no son exclusivas de su estancia en México. En España el director técnico ha dejado constancia que su temperamento está muy, pero muy por encima de las instituciones a las que ha representado.
Jémez ha dirigido numerosos equipos en Segunda División y Primera de la Liga española; Rayo Vallecano y Granada han sido sus últimos clubes en la península y en ellos ha dejado muestras de su mal carácter.

«Por desgracia estas actitudes no son aisladas por su parte. Aquí [en Granada] tuvo la misma postura. En el poco tiempo que estuvo, siempre tuvo una actitud distante y desafiante con la prensa. Nunca estuvo identificado con el proyecto y por eso estuvo tan poco tiempo en el banquillo. Pero a pesar de su conducta en España está bien considerado, aunque aquí en Granada, no», mencionó Jorge Ruiz Olmo, periodista del diario Esquema de Juego de Andalucía.

Además de sus enfrentamientos con los periodistas, el nacido en Las Palmas hace 47 años, también se ha enfrentado a la fanaticada, tal como lo hizo el sábado pasado en el juego entre La Máquina y el Toluca.

El episodio más recordado fue el de la temporada 2015-2016 en el juego Barcelona-Rayo Vallecano en el cual, prácticamente fue detenido por sus asistentes para no irse en contra de un fanático que lo «molestaba» durante el partido, cuyo marcador por cierto fue de 5-2 a favor de la escuadra catalana.

«Lo que ha pasado en México no me sorprende, es exactamente igual que aquí. Lo justifica todo, sus arranques, diciendo que es su forma de ser, pero se le pierden las cosas», comentó Rafael Lamelas, reportero del periódico El Ideal de Granada, quien cubrió la estancia de Jémez en ese conjunto durante apenas seis juegos de Liga en 2016.

Sus peleas con la prensa también son legendarias en el viejo continente. «Con los de Madrid, sus conocidos, se suele llevar bien, le protegen. Con los que lo llegamos a soportar a diario, engaña menos y obvio, actúa de forma agresiva», añadió Lamelas.